Paula Leighton N.
Sin importar edad, grupo socioeconómico ni sexo, la enfermedad que a los chilenos más les preocupa tener es el cáncer. Así lo revela una encuesta de la Universidad Diego Portales (UDP) a 540 personas.
A una distancia significativa se ubican otros cuadros. En el caso de las mujeres, la segunda causa de preocupación es la diabetes, seguida de las cardiopatías. Entre los hombres, a los tumores malignos les siguen el sida y luego las cardiopatías.
Pese a que en Chile se producen más muerte por enfermedades circulatorias (28,2%) que oncológicas (24,8%), la doctora Patricia Muñoz, decana de la Facultad de Medicina de la UDP, destaca que "el gran temor al cáncer se debería a su mayor repercusión familiar y económica". De hecho, el 62% de los encuestados declara tener un familiar que ha sufrido cáncer, y el 82% considera que el gasto que genera esta enfermedad es alto o excesivamente alto.
La doctora Muñoz destaca que "no hay clara conciencia de que los avances en la tecnología y un tratamiento oportuno mejoran la sobrevida al cáncer".
Coincide con ella el doctor Jorge Gallardo, oncólogo y presidente de la Fundación Cáncer Chile, quien aclara que "el cáncer no es tan fatal como se piensa. Aproximadamente, el 60% de los pacientes tiene posibilidad de curación". Eso sí, la clave está en el diagnóstico temprano y los exámenes regulares.
"El 80 a 90% de los cánceres de mamas detectados en etapas precoces son curables. Las muertes por cáncer de vesícula se pueden reducir drásticamente si se hace una colecistectomía apenas aparecen cálculos biliares, el de estómago -el más mortal en Chile- se puede detectar a tiempo haciéndose una endoscopia apenas aparezca un dolor sugerente de gastritis y úlcera, y después de los 50 años, una colonoscopia es crucial para detectar precozmente un cáncer de colon", ejemplifica el oncólogo.
El riesgo también se puede reducir en forma importante cambiando estilos de vida y de alimentación. "Fumar eleva el riesgo, la obesidad predispone a 10 tipos de cánceres, y la dieta rica en carnes rojas, sal y grasas saturadas también eleva las posibilidades de cáncer". Todos éstos son factores que se pueden modificar con un pequeño esfuerzo.
Publicado el 20/10/2010
Fuente: El Mercurio
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